Fiestas de San Juan
En Cintruénigo el punto culminante de las fiestas tiene lugar el 24 de junio y su víspera, la noche de San Juan (del 23 al 24 de junio).
Se prende la hoguera, hay encierros, orquestas, ferias, bailes y comidas populares.
Las Fiestas de San Juan de Cintruénigo son conocidas por sus tradiciones y su gran ambiente festivo.
Tradición de la Sanjuanera
La Sanjuanera, corno todas las tradiciones vivas ha sufrido modificaciones a lo largo de su historia. La versión que a continuación exponemos está situada a finales del siglo XIX.
Comenzaba con el volteo de campanas a las 12 h. a la vez que se procedía a colgar al chapalangarra de los balcones de la villa manifestando así la presencia del mal entre nosotros.
Al atardecer, los mozos descolgaban los muñecos después de haberles volteado en el aire. Una vez en el suelo eran arrastrados por las calles como símbolo del martirio del mal.
Llegados al lugar elegido para la realización de la fiesta aparecían las viudas con sus tupidos velos y armadas con hocetes, cuchillos, horquillos…). Con chillos histéricos arrebataban a los mozos los chapalangarras para destrozarlos junto a las hogueras.
Terminada la representación de la muerte del mal, procedían a la quema de sus restos con los que prendían la hoguera. Quemado el mal y ahuyentados los malos espíritus a través de la purificación del fuego, las viudas levantaban sus velos pudiendo así dar comienzo la verbena con la interpretación de la Sanjuanera, bailada y cantada.
Era costumbre esa noche irse a dormir en cuadrillas, levantándose al alba para ver amanecer, marchaban en romería al campo, especialmente al río, donde hacían chocolatadas para desayunar ese día. A esto se le llamaba «la rueda de Santa Catalina”.
De regreso era costumbre recoger ramas de cerezos y flor de albahaca para ofrecérselas al patrón en la misa que se celebraba en su honor.
Para poder comprender el sentido real de estas celebraciones hemos de conocer a los diferentes personajes que en ella participan y lo que simbolizan dentro de fiesta.
- El Chapalangarra corresponde al nombre de un general afincado en la guarnición de Logroño durante las guerras carlistas. Cuentan que cuando llegaba a Cintruénigo, confiscaba las mejores cosechas para alimentar a su tropa y reclutaba a los mozos para la guerra.
- Las viudas, mujeres vestidas de luto representan a aquellas personas que sufrieron los desmanes del chapalangarra. Simbolizan el dolor y el sufrimiento de las maldades del general. Su vestimenta consistía en saya negra con blusa negra y un largo mantón con el que tapaban su cara.
- La Sanjuanera, jotica cirbonera de autor desconocido, de una antigüedad mayor de 130 años. Se ha ido transmitiendo de mayores a jóvenes hasta nuestros días. Esta jotica es una viva muestra de las muchas influencias culturales a las que se ha visto sometida nuestra villa. Está compuesta por vals, jota navarra, arin vasco y jota aragonesa.